El
modelo de negocio, en el que se basa Change.org, está basado en
ayudar a las distintas ONG en la labor de poder conectar a los
ciudadanos y a los activistas, con las diversas campañas que estas
están organizando, en su día a día. De esta manera, van a poder
movilizar, para una determinada causa, el perfil del ciudadano, que
va a ser específico, que vaya a ser motivado, por la misma. Por este
determinado apoyo, y por la labor de organización y de movilización,
de esta clase de campañas, Change. Org logra sus beneficios
económicos. La gran diferencia entre Change.org, con el resto de
otras iniciativas, que buscan fomentar la importancia del activismo,
está en que las peticiones son creadas por los propios ciudadanos. O
sea, estas plataformas no van a contar con una línea editorial,
aunque sí van a ayudar a promover alguna de las diversas
iniciativas, dentro de su boletín de noticias o a través de sus
distintos canales de comunicación social. En otras ocasiones, las
causas que se publican, pueden no ser tan justas o llevar información
parcial. En dichos casos, es la propia comunidad, formada por los
usuarios, la que va a hacer de filtro.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario