La oferta Triple Play - o sea, teléfono fijo, banda ancha y televisión de pago, es dos veces más cara, que en otros países de Europa, o por lo menos es lo que ha hecho público la OCU. Mientras que en España un cliente del operador dominante paga 98,99 euros, por lo que se supone que es el paquete básico, en Francia lo mismo cuesta 47.9 euros. Incluso, la tarifa más barata es un 67% más cara que en el país galo. Y, es que España es uno de los países más caros que permiten esta opción. La OCU advierte que los teleoperadores no ofrecen nada que justifique estas tarifas, además de que han recibido subvenciones de nuestros impuestos. La OCU ha pedido a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y a la Sociedad de Información que busque un servicio de calidad, a un precio más justo. Además, denuncia la desaparición de algunas tarifas planas, en detrimento del consumidor.
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